Madre mía, ¡cuánto que no publico en el blog! Pero aquí vuelvo 🙂 eso sí, por mi Newsletter os he seguido mandado cositas, sobretodo una receta extra al mes, que fue y sigue siendo uno de mis objetivos de este año. Y a pesar de que haya estado algo desaparecida últimamente, eso no significa que haya estado desconectada del mundo de Internet, al contrario, hice limpieza de cuentas de Instagram a las que seguía y que ya no me aportaban nada y además he seguido a nuevas cuentas que me han gustado y que, espero, que me inspiren mucho. ¿Os interesa que las comparta con vosotros?
El Término Plant-Based
Al post de hoy le he incluído en el título las palabras “Plant-based” y esto es porque hace meses que las llevo leyendo mucho y sinceramente me encantan. El plant-based se refiere al maravilloso mundo de los vegetales. Reconozco que yo desde pequeña siempre he comido verduras y supongo que desde que hace 5 años me hice vegetariana, mi consumo ha aumentado. De todas maneras, a veces siento que no como las suficientes o al menos no en gran variedad, siempre tiendo a comer las mismas verduras de siempre, y es por eso que este término me ha abierto mucho la mente.
El año pasado por mi cumpleaños me auto-regalé un libro de recetas plant-based y me propuse como objetivo hacer todas las recetas que venían en el mismo. Si bien aún no he conseguido hacerlas todas, sí que he cocinado muchísimas de ellas y me ha ayudado un montón a probar nuevas verduras, nuevas combinaciones y a añadir muchas más a mis platos en mi día a día. Uno de esos ejemplos es la pasta que hoy os traigo, hace tiempo probablemente la hubiese hecho con solamente cebolla y champiñones, pero si os fijáis bien en la lista de ingredientes, le he metido mucha variedad de vegetales para que sea más completo y además es que está delicioso. Es, sin duda, una forma distinta de comer la pasta y de añadir más verduras a nuestros platos. Espero que lo probéis y que os encante 🙂 ¡vamos con la receta!
Pasta cremosa con vegetales
2
30
minutosIngredientEs
Dos porciones de pasta integral
- Salteado:
2 dientes de ajo
1/2 white onion
150 gramos de champiñones
Un puñado grande de espinacas frescas
1 tacita de guisantes congelados
Tomillo y orégano en polvo
- Salsa cremosa:
75 gramos de anacardos
1 boniato grande
1 cucharadita de pasta miso
2 cucharadas de levadura nutricional
150 ml de bebida vegetal de de almendra
Sal, pimienta y nuez moscada
PREPARACIÓN
- Comenzamos pelando y partiendo el boniato en trozos pequeños. En un cazo con agua, añadimos el boniato y dejamos que hierva durante unos 15-20 minutos hasta que esté blandito.
- Mientras tanto, vamos cortando en láminas pequeñas la cebolla, el ajo y los salteamos con una pizca de sal en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando estén dorados, añadimos los champiñones y tomillo y orégano en polvo. Por último, añadimos las espinacas y los guisantes.
- Una vez el boniato esté listo, comenzamos a cocer la pasta. Mientras tanto, ponemos el boniato en una batidora de vaso y trituramos junto con los anacardos, el miso, la leche vegetal, la levadura nutricional, sal, pimienta y nuez moscada. Podéis ir añadiendo más leche o menos en función de la cremosidad que queráis.
- Cuando esté todo listo, añadimos tanto la pasta como la salsa de boniato a la sartén con las verduras y mezclamos todo muy bien. Emplatamos, espolvoreamos levadura nutricional et voilá 🙂
¿Qué pensáis de la cocina plant-based? ¡Contadme!
Luz, Paz & Amor,
Paula
❤