¡Hola!
Tercer post del 2020 en el blog que viene con una receta sencilla, fácil y económica 😛 se hace en un plis plas y es perfecta para acompañar por ejemplo a una ensalada durante el almuerzo. La polenta es harina de maíz y a pesar de que pueda parecer difícil preparar recetas con este ingrediente, la verdad es que existen una infinidad de ideas, desde la que hoy os traigo hasta palitos de polenta e incluso pancakes y bizcochos.
A la hora de hacer esta receta os recomiendo que uséis especias, ya que sino la polenta nos puede quedar muy sosa. Además, si os apetece podéis añadir un huevo poché que le dará incluso más cremosidad y sabor al igual que el salteado. Yo he utilizado tomatitos cherry, ajo y setas, pero podéis usar lo que más os apetezca o cualquier otro ingrediente que tengáis por casa.
Polenta cremosa con salteado De verduras
2
raciones30
minutosIngredientes
- Polenta:
130 gramos de polenta
500 ml de bebida vegetal de almendras sin azúcar
Pizca de sal y pimienta
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de levadura nutricional
- Salteado:
4 tomatitos cherry
Varios champis o setas
2 dientes de ajo
Sal, pimienta negra y tomillo
- Huevo poché (opcional):
2 huevos orgánicos
Preparación
- Primero comenzamos poniendo la leche de almendras en un cazo al fuego. Cuando esté muy caliente y a punto de hervir, añadimos la polenta y removemos súper bien. Este paso es muy importante porque necesitamos que quede cremoso pero sin ningún grumo. Una vez listo, retiramos del fuego, salpimentamos y ponemos un poco de mantequilla y levadura nutricional para que no quede soso.
- Para hacer el salteado, doramos en una sartén con un poco de aceite los ajos fileteados junto con los tomates partidos en cuartos y las setas en láminas. Cuidado que los ajos no se doren. Añadimos sal, pimienta y tomillo para darles un rico toque.
- En cuanto al huevo poché, es opcional, yo siempre los hago según un vídeo que encontré hace mucho de Jamie Oliver. No necesitamos vinagre en absoluto como se dice en muchos sitios. Simplemente ponemos agua en una olla y dejamos que caliente bastante (ojo, no debe hervir, y si comenzase a tener pequeñas burbujas, retiramos la olla del fuego para que desaparezcan). Cogemos una espátula y comenzamos a remover el agua hasta que se cree un pequeño torbellino en la olla, en ese momento añadimos en el centro el huevo cascado. Dejamos que el movimiento del agua envuelva la clara y vaya quedando la forma bonita. Contamos 3 minutos exactos desde que lo echamos y retiramos con cuidado.
- A la hora de servir, colocamos la polenta en un plato hondo, añadimos el salteado encima, el huevo poché y podemos decorar con un chorrito de aceite de oliva y salpimentar más.


Luz, Paz & Amor,
Paula
❤