Bye Colombia ✈🌎 el fin de mi gran aventura

Si tienes el valor de dejar atrás todo lo que te protege y te consuela, lo cual puede ser cualquier cosa como tu casa o viejos rencoresy embarcarte en un viaje en búsqueda de la verdad, ya sea hacia lo interior o lo exterior, y si estás dispuesto a que todo lo que te pase en ese viaje te ilumine, y si aceptas como tu maestro a todo el que te encuentres en el camino, y si estás preparado sobre todo a afrontar y a perdonar algunas de las realidades más duras de ti mismo, entonces la verdad no te será negada

*La banda sonora perfecta para escuchar mientras leéis este post y que me inspira a volar y a ser un alma libre desde que era pequeñita es: Pocahontas ❤ jajaja nunca se es muy mayor para seguir escuchando a Disney 🙂

Hace algo más de 5 meses escribí uno de los post más especiales de mi blog contando que mi vida tenía un nuevo rumbo, y hoy me encuentro escribiendo otro post para decir que ese rumbo llega a su fin. No es fácil, nada fácil, escribir estas líneas pero en mi naturaleza está escribir todo lo que llevo dentro, soltarlo. Y hoy suelto estos pensamientos con una felicidad y una tristeza inmensas. Sentimientos contradictorios. Colombia ha sido una gran aventura, ha sido mi pequeña e inmensa aventura, me ha llenado muchísimo como persona, me ha tratado muy bien y me ha acogido desde el momento en el que me bajé de aquel avión en el aeropuerto de Medellín muerta de miedo, asustada como cualquier otra chica de 22 años se sentiría al ir sola a la otra punta del mundo. Recuerdo que uno de mis principales objetivos con este viaje era volver a reencontrarme conmigo misma y volver a ser mi gran templo de paz. Descubrir más quién soy y quién quiero ser. Dejar de sentirme perdida, encontrar mi camino. Y puedo decir que vuelvo a casa habiendo conseguido lo propuesto, vuelvo siendo mi gran templo de paz y sintiéndome menos perdida que cuando aterricé aquí. 

Como es normal, los dos primeros días fueron bastante difíciles, recuerdo despertarme llorando en la habitación de un hotel cuestionándome todas las decisiones que había tomado preguntándome una y otra vez ¿qué te ha impulsado a hacer este viaje?, ¿quién te ha mandado tirarte de cabeza a esta piscina casi vacía? pero tras pasar ese pequeño duelo decidí que haría que esta experiencia fuese positiva. Y sin duda, así lo ha sido. Y es que la actitud hace mucho, de ahí la frase “nuestra actitud ante la vida determina la actitud de la vida hacia nosotros.”

Ahora regreso a mi hogar siendo yo, siendo la misma persona pero a la vez completamente diferente en ciertos aspectos, digamos que vuelvo siendo yo pero en versión mejorada 🙂 hacer un viaje en solitario es una de las cosas de las que más orgullosa me siento y no dudaré ni un sólo segundo en recomendarlo. Aunque estés muerto de miedo los primeros días, aunque eches de menos muchas cosas y aunque no te sientas capaz de poder afrontar algunas situaciones, créeme que merece la pena y que te va a aportar más de lo que te va a quitar. Y porque aunque no pierdas tu esencia, puedes volver a casa siendo una persona completamente diferente, puede que conozcas facetas de ti mismo que ni siquiera conocías, puede que te atrevas a hacer cosas que nunca hubieras hecho y puede que te des cuenta de lo maravilloso que es viajar y descubrirse a uno mismo. Desaprenderás muchas cosas y aprenderás otras más.

Y ahora con el corazón dividido, querida Colombia, de ti aquí me despido, ha sido un placer conocerte. Gracias a ti por sorprenderme tan bien, gracias al Universo por dejarme vivir esta experiencia y gracias a mi misma por saltar cada piedra del camino y por hacerme feliz cada día. 

“Lo que tienes miedo de hacer es lo que más vale la pena.” 

Luz y amor,

Paula 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *