¡Feliz, dulce y especial cumpleaños a mi! 🙂
Hoy 26 de septiembre es mi cumpleaños, y puedo decir que seguramente será uno de los más diferentes de mi vida puesto que es la primera vez que voy a soplar las velas alejada a miles de kilómetros de mi hogar y de las personas que adoro. La verdad es que nunca pensé que pasaría mi día así, en algún remoto lugar del planeta, pero mis decisiones y mis intenciones me han llevado hasta aquí y dicen que “cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño”.
En el día de hoy tengo mucho que agradecerme, pero en especial me doy las gracias porque me he encontrado ante una Paula increíblemente valiente, una valentía que muchas veces ha pasado totalmente inadvertida para mi, creo que he sido la única persona que no veía esa cualidad en mi. El miedo, la sensación de estar alerta y de tratar de ser fuerte en los momentos más duros tapaban esa virtud dejándome ciega ante ella, pero ahora que la veo claramente pienso brindar por eso. Hoy me doy también las gracias por saber apreciar todo lo que soy, todo lo que tengo y todo lo que me rodea. Estoy inmersa en una etapa de mi vida en la que valoro todo como nunca antes lo he valorado.
Soplaré 23 velitas y me despediré de mis 22, de ellos me quedo con mi nueva filosofía de vida y con la palabra que sin duda define mi año: F L U I R. Este año me estoy dejando llevar, fluyo con todo lo que estoy viviendo en los diferentes caminos que voy recorriendo y al final me he dado cuenta de que vivir el día a día, sobre la marcha, sin tanta organización en ciertos aspectos, sin estructuras, sin planes… hacen que me sienta más libre que nunca.
Y como hoy es mi día, quería compartir con vosotros una de las cosas con las que más disfruto, el año pasado os regalé la receta de una deliciosa tarta de arándanos, cacao y Chai (link aquí) y hoy vengo con… mis cappuccinos 🙂 ¡me gustan taaanto! sobretodo la combinación de [cappuccino calentito + libro + velas encendidas]. La elaboración es realmente sencilla, además, para que la explicación sea algo más fácil he decidido dejaros fotos con el paso a paso. ¡Espero que os animéis a probarlo! Está realmente rico y no hay nada mejor que acompañarlo con algo dulce como por ejemplo la tarta que he mencionado antes 😉
[Capuccino] ❆ reconfortante y especiado
> Ingredientes:
- 1 cafetera italiana
- Una cucharadita de canela
- Una cucharada de cacao en polvo
- Medio vaso de leche de soja o cualquier otra vegetal
- Sirope de chocolate
Sinceramente, nunca he tenido una máquina de esas que utilizan café en cápsulas, puede que esté rico pero prefiero seguir con mi cafetera tradicional 🙂 para empezar, ponemos agua en la cafetera italiana, el café y añadimos una cucharadita de canela en polvo. Sí, sí, habéis leído bien, vamos a poner la canela junto con el café. El aroma y el sabor que va a proporcionar esta especia es increíble. Nota importante: vigilad el café, que no hierva o quedará un sabor a quemado nada agradable. Lo que yo suelo hacer es apartarlo del fuego incluso algo antes de que empiecen a salir las últimas gotas.
> La leche:
> Toque final:
Cuando el café salga, lo añadimos a la taza poco a poco hasta llegar al tope. Y el toque final es espolvorear cacao en polvo, canela también si os apetece y… (redoble de tambores) el súper sirope de chocolate. Con mucha práctica se pueden hacer diversas maravillas, formas de tela de araña, corazones, sonrisas, animales… pero eso es algo que aún no controlo jajaja seguiré practicando 😛 un truco para espolvorear bien el cacao y la canela y que no quede ni un grumo, es poniendo estos ingredientes en un colador y tamizarlos sobre la espuma, así conseguiremos un mejor resultado. Si preparáis esta deliciosa bebida no dudéis en enseñarme alguna foto, me haría mucha ilusión 🙂
Espero que os haya gustado esta calentita y reconfortante bebida y para despedirme con el post quiero dejaros con una pequeña reflexión 🙂 :
“Go with the flow. Force nothing. Let it happen… trusting that whichever way it goes. It’s for the best.”
Déjate fluir, llévate, conviértete en alguien libre como el viento. Disfruta del momento presente, baja el ritmo, no existe nada más, haz lo que quieras hacer y no lo que el resto quiere que hagas. Escucha más a tu corazón que a tu mente. Haz más caso a la emoción que a la razón. No dejes que la mente te manipule, te atormente cuando menos lo necesites, no dejes que te haga cuestionarte todo no dejándote pensar en otra cosa que no sea lo que ella te muestre, haciéndote plantearte preguntas sobre porque la vida no te da esto o porque el Universo no pone en tu camino lo que tu quieres. Escucha a tu voz interior. Suelta todo a lo que te mantienes agarrado. Vuela. Déjate fluir. No fuerces nada. Deja que ocurra… confiando en que suceda como suceda, será la mejor forma.
Luz, paz y amor,
Paula
❤