“¿Sabes lo que he sentido esta mañana al despertarme? Nada. Ni pasión, ni chispa, ni fe, ni emoción. Nada. Creo que ya he llegado al límite de seguir llamando a esto un mal momento, y me aterroriza.”
“Debemos estar preparados para infinitas oleadas de transformación. Nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio y que todo quede reducido a ruinas. Las ruinas son un regalo, son un camino a la transformación.”
“No sé estar aquí. Quiero ir a un sitio donde pueda maravillarme con algo.”
Todos tenemos sueños en la vida, algunos tienen uno, otros dos y otros tienen una lista con todo lo que les gustaría hacer en la vida. Comer. Rezar. Amar, es una película en la que nada más leer la sinopsis sube que iba a gustarme porque me sentí identificada con la protagonista, ésta deja su vida actual y se va a 3 países diferentes (Italia, India e Indonesia), en el primero se dedica a la gastronomía, en el siguiente a rezar y por último, a amar. Comer para empezar porque es algo más exterior que se refleja en nuestro físico. En segundo lugar, rezar, conseguir un equilibrio mental, conocernos a nosotros mismos y llegar a un estado de paz interior, y por último, una vez que el interior y el exterior estén preparados, podemos amar.
Ya lo dije una vez y lo seguiré diciendo, soy muy independiente y muchas veces he sentido que no estoy hecha para vivir siempre en el mismo sitio, sino en varios. Al igual que la protagonista yo también me he sentido muchas veces agobiada, dándole vueltas a las cosas que tiene la vida, sintiendo la necesidad de salir y desconectar completamente de su vida y ciudad. Si no me doy un descanso mental y físico cada X tiempo, no puedo seguir adelante. Parar el reloj, apagar el teléfono, viajar y regresar como nueva. No tiene por qué ser un viaje a un lugar lejos, existen lugares maravillosos cerca de nosotros, esos que no conoces o que nunca te has interesado en investigar. Durante el año no me doy cuenta de cómo mi nivel de batería va agotándose, pero cuando llega el verano siento que estoy casi al 0% y que necesito unas vacaciones de inmediato, es por eso que siempre intento darme varios respiros al año, no soporto la sensación de sentirme atada a algo, necesito “volar” de vez en cuando y salir de la rutina y del mismo sitio.
Por eso razón y otras más, me fascina conocer historias como ésta y más sabiendo que son reales. Admiro a estas personas que lo dejan todo y se van de viaje durante un año o varios meses, a mi desde luego es algo que me encanta/encantaría hacer. Hace años yo también fui valiente y me fui varios meses a vivir a otro país con una cultura completamente diferente a la mía, pero la situación era totalmente diferente, yo era algo más joven y he “evolucionado” mucho desde entonces, ahora volvería a hacerlo no solo una sino muchas veces más y no centrándome sólo en un país, sino en más de uno. Perderme durante meses por varios rincones del mundo, encontrarme a mí misma (más aún), crecer como persona y vivir experiencias que jamás olvidarás. Aprovechar los años que vivimos, disfrutar de la vida y de todo lo que existe ahí fuera. Comer. Rezar. Amar.
Hola!Soy Alba del blog Viajera vegana, yo me siento así, agobiada de mi vida actual y deseosa de salor de aquí. Si todo va bien en noviembre me voy a centroamerica a desconectar, descubrir…no puedo imaginarne cómo eso puede cambiar mi vida y mi manera de ver las cosas, pero todo el mundo asegura que algo cambia. Así que adelante!
Y por cierto, no he visto la peli, pero lo hare en breves!!
Un saludo!
Hola Alba! Muchas gracias por pasarte por aquí! Yo también he estado mirando tu blog y la verdad es que me ha sorprendido mucho que vivieras en una furgoneta, la idea es genial! estoy segura que no todo el mundo podría, yo me despertaría pronto todos los días para ver esos amaneceres tan bonitos y pegarme algún que otro baño en el mar (si el agua no está congelada jajaja)
Qué suerte lo de irte a otro país, te aseguro que te cambia, yo descubrí cosas de mi misma que no sabía, me hice más fuerte y más independiente de lo que ya soy, eso si, también descubrí que era todo un desastre en algunas cosas, pero me sirvió para aprender y para saber cómo tengo que hacer las cosas la próxima vez que me vaya de nuevo a otro sitio.
Si ves la pelicula espero que te guste, no es que sea excepcional ni de 10, pero como me identifiqué en muchas cosas con la protagonista, yo me enamoré de la historia 🙂