[La Maestría del Amor]: perdonar de verdad

“Debes perdonar a quienes te hirieron aunque, en tu mente, todo lo que te hicieron resulte imperdonable. Los perdonarás no porque merezcan tu perdón, sino porque no quieres sufrir y causarte más dolor a ti mismo cada vez que recuerdes lo que te hicieron.
No importa lo que otras personas te hiciesen, las perdonarás porque no quieres sentirte permanentemente enfermo. El perdón es necesario para sanar tu mente. Perdonarás porque sentirás compasión de ti mismo.
El perdón es un acto de amor hacia uno mismo.” 

¿Sabemos perdonar? El fragmento que os he dejado es de mi tan querido libro “La Maestría del Amor” que tanto me ha dado, lo leí el verano pasado y es uno de esos libros que te dejan huella. Aunque pueda parecer otro libro más que habla del amor, éste es diferente, habla de varios temas tales como la relación con uno mismo, el perdón y el veneno emocional entre otros. En otras entradas os iré hablando de estos temas pero hoy quiero centrarme en el perdón. Dicho tema es algo que siempre me trae de cabeza y que aún no he aprendido a hacer frente. Quiero ser capaz de perdonar porque de verdad perdono y no porque estoy agotada de no hacerlo y seguir sintiéndome mal sin pasar página, perdonar de verdad y no decir “lo siento” para mejorar la situación con alguien aunque incluso no seas tú quien debería decir esas dos palabras puesto que considero que son dos palabras muy importantes que no deberían decirse a la ligera. A veces también el problema es que aunque te digan “lo siento” mil veces, da igual, esas dos palabras no compensan todo el daño hecho. Me parece algo bastante complicado, perdonar de verdad, aunque no puedas olvidar algo por completo, pero al menos poder ser capaz de recordarlo sin sentir que la herida está abierta, aprender a vivir aunque esa cicatriz permanezca para siempre en tu alma.

Como bien dice el fragmento del libro que os he dejado,  perdonar termina siendo más bien una cuestión de amor hacia uno mismo, ser capaz de perdonar de verdad y poder recordar esa herida sin que te duela porque te quieres a ti mismo y no quieres sufrir más. Perdonar no porque la otra persona lo merezca, sino porque tú te lo mereces. Reflexionemos sobre ello.

“Aquel que no puede perdonar a otros, destruye el puente sobre el cual debe pasar él mismo.”

Espero que tengáis una muy buena semana, que reflexionemos sobre el perdón, que busquemos lo mejor, aprender a pesar en una balanza lo que importa y lo que no, hacernos la pregunta de: ¿qué me aporta x en mi vida?. Tomar decisiones. Ser valientes. Sé fiel a tu corazón, escúchale y deja que te guíe 🙂

True to your heart, you must be true to your heart, open your eyes, 

your heart can tell you no lies 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *