| VIAJE 🌎| Mi guía para descubrir Málaga en 4 días

¡Hola!

Vuelvo una vez más con un nuevo post para la sección de Viajes. Que, si bien ha estado abandonada durante mucho tiempo, en menos de 2 meses he podido publicar dos nuevos artículos más. ¡Y qué diferentes!: Si en el último nos íbamos a Escocia ahora nos vamos al sur de España, a Málaga y Nerja para ser exactos.

Tenía muchas ganas de conocer el sur la verdad, y tengo pendiente visitar Granada y Cádiz pero los dejo para otra ocasión.

Este viaje fue de lunes a viernes, aunque el lunes llegamos tarde a Málaga y el viernes a la hora de comer nos íbamos, pero me pareció que los días que estuvimos fueron más que suficientes y que los aprovechamos muy bien.

Si habéis estado en Málaga contadme y si queréis saber alguna cosa más, siempre podéis contactar conmigo y preguntarme.

DÍA 1:

Llegamos a Málaga a la noche, así que lo primero que hicimos fue dejar todo en el apartamento y aunque estábamos cansados, nos apetecía ir a la playa que estaba a 2 minutos. Dimos un mini paseo para estirar las piernas y nos sentó de maravilla.

El Airbnb donde nos alojamos fue este. Nos gustó y tanto la ubicación como el apartamento en sí fueron muy adecuados. Al final no hicimos uso de la cocina ya que nos apetecía disfrutar de unas merecidas vacaciones sin tener que fregar un plato. Bastante cocino ya en casa a diario y sobre todo más cuando hago cosas para la web o Instagram 😉

Al día siguiente, es decir el primer día completo en Málaga, fuimos a desayunar fuera y elegimos Casa Aranda. No nos gusta repetir siempre los mismos sitios pero os diré que fuimos TODOS los días a desayunar aquí. Creo que ya cada vez que íbamos nos reconocían jajaja. Siempre tomábamos zumo de naranja, café (¡tenéis que pedirlo porque veréis qué curioso cómo echan la leche!) y pan con tomate, aceite de oliva y queso manchego. Como capricho pedimos el último día chocolate y churros. Son enormes y nosotros compartimos uno entre los dos, ya que pedimos también el desayuno salado habitual. Yo nunca he sido mucho de churros pero estaban muy buenos y el chocolate delicioso.

Después fuimos al Mercado de Atarazanas donde alucinamos con todos los puestitos, y eso que entiendo que para todos los turistas extranjeros puede que sea como algo impresionante, sin embargo, yo de donde soy también estoy acostumbrada a ver mercados iguales. Allí cogimos un zumo y una pitaya para tomar a media mañana. Más tarde volvimos para comer en uno de los puestos que tienen terrazas fuera. Pedimos sangría y aunque yo no la bebo nunca tengo que decir que estaba increíble, se notaba que era una rica y no un tinto de verano 😉 también pedimos una bandeja de pescado fresco para que nos la hicieran a la plancha. Nos lo recomendó el camarero y mi error fue no preguntar el precio antes, aunque me suponía que sería caro. Al final fue la comida más cara que pagamos en todas las vacaciones, pero bueno, no pasa nada. Estaba muy bueno y fue una de esas veces en las que dices “que se note que estoy de vacaciones”, y además unos días antes a mi cumpleaños.

Este día anduvimos un montón, e hicimos un tour con un guía por todo el centro. Las entradas las cogimos de manera inesperada y se las compramos al mismo guía que estaba en la puerta de la oficina de turismo. Eran 5€ y no estuvo mal, pero tal vez recomiendo mirar antes reseñas y elegir a alguien más profesional o que dé más detalles. El guía lo hizo en español e inglés y el inglés fue terrible. Me sentí mal por los británicos con los que íbamos. Contaba más detalles en español que en inglés, y aun así, en general los detalles eran muy pobres.

Después, paramos en la Alcazaba donde encontrarás máquinas para comprar billetes. Cogimos tickets para la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro por 5,20€ por persona. El ticket te da una disponibilidad de 48 horas para visitar ambos sitios.

Tras coger los tickets, decidimos dejar ambos monumentos para el próximo día y como ya era la tarde nos dirigimos a La Malagueta. Nos dimos un baño y después de vuelta al apartamento para cambiarnos y salir de nuevo al centro para picar algo. Atentos porque visitamos unos sitios increíbles que repetiría sin duda.

Primero y tras cruzar el jardín botánico que me enamoró completamente, llegamos a la Antigua Casa de Guardia. Si lo ves por fuera y echas un vistazo dentro, tal vez no te den muchas ganas de entrar, pero es que es un sitio con mucha solera y que merece la pena totalmente. Es súper antiguo y está lleno de barriles donde te dan las bebidas por vaso o medio vaso. Mi favorito fue el vermut que estaba increíble, y después sólo tenían vinos secos y dulces como el moscatel.

Tras esta parada, nos dirigimos a El Almacén del Indiano, donde pedimos mojama con unas almendras y aceite que estaba rico. Y eso que la mojama que tomamos me supo muy salada, compramos en el mercado de Atarazanas una para llevar en la maleta que estaba mucho más rica.

Y después por último nos fuimos a El Túnel del Pimpi, que es uno de los sitios que más fama tiene. Sinceramente, el vermut estaba buenísimo pero para acompañar pedimos boquerones y la típica ensalada malagueña que no estaba rica. Me quedé con la espinita de probar una buena, ya que esta me pareció como muy “artificial” o “de bote”.

Vuelta al apartamento pero no sin antes disfrutar de las maravillosas vistas por la noche de la catedral y del centro con todo el bullicio (demasiado, tal vez). Además, nunca nos íbamos sin tomar antes un helado en Casa Mira, creo que probamos todos los sabores que tenían jajaja.

DÍA 2:

Nuestra rutina de cada día (¡la echo de menos!), era pasear por el jardín botánico para acceder al centro de Málaga y desayunar en Casa Aranda.

Después, el segundo día nos fuimos a visitar la Alcazaba y nos quedamos con las ganas de haber reservado un tour ya que estoy segura que hubiésemos aprendido más cosas. Para refrescarnos un poco y descansar tras la visita nos fuimos a La Tetería a por unos tés fríos.

Fuimos a la estación de autobuses que está muy cerca para comprar billetes para ir a Nerja al día siguiente y aprovechamos para ir caminando por el famoso Muelle Uno, aunque como no somos mucho de tiendas, al final desistimos y volvimos al centro para ir a comer que ya era tarde. Paramos en La Recova, un sitio muy original con antigüedades y con un menú de día muy casero y muy barato.

Para la noche, hicimos parada en Anyway Wine Bar que también nos gustó mucho.

DÍA 3:

Este día fuimos a Nerja para salir un poco de Málaga. También nos habían recomendado Frigiliana e incluso hasta pensamos ir a Granada, pero al final nos quedamos más cerca.

Como imagino que ya sabréis Nerja es también otro sitio muy popular y turístico así que había bastante gente (igual que en Málaga). Para ser mediados de septiembre estaba lleno de británicos y alemanes.

En Nerja visitamos el centro y el famoso Balcón de Europa con sus impresionantes vistas. El color del agua era precioso y tras parar para comer en El Rincón del Sabor, nos dirigimos a la playa y encontramos un mini rincón que parecía como una pequeña cueva para nosotros solos donde jugamos a las palas y nos bañamos varias veces.

En la playa pasamos más tiempo del que pensamos la verdad, y después paramos para tomar algo y visitar alguna tienda.

De vuelta en Málaga fuimos a cenar a Mesón Antonio. Nos pareció un sitio muy auténtico donde nos sirvieron genial y comimos súper rico.

DÍA 4:

Y este ya fue nuestro último día. Volvimos a tomar nuestro desayuno habitual y nos quedamos por el centro haciendo algunas compras para llevar a mi familia. A la hora de comer ya estábamos en el aeropuerto, que por cierto, es bastante grande y tienen muchos sitios por si os apetece comer algo, aunque con sus clásicos precios por las nubes.

Conclusión:

Málaga nos gustó mucho la verdad, fue algo diferente y hacía mucho que no hacíamos un viaje así. Es cierto que es más bien una ciudad, así que cabe esperar mucha gente, muchas tiendas y mucho meollo. Pero ésta vez no me importó, además siempre intentábamos evitar los sitios más conglomerados.

Nos quedaron cosas por hacer como alquilar bicis y pasear por toda la playa hasta llegar a Pedregalejo, un pueblecito pesquero donde siempre recomiendan tomar espetos. Además, se nos quedó también en el tintero visitar la catedral por dentro, me suena que eran algo más de 8€ pero el guía que tuvimos el primer día nos recomendó visitarla, seas religioso o no, pero merece la pena visitar la arquitectura ya que debe ser una maravilla.

Paula

❤ 

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