| VIAJE 🌎| Mi guía para cinco días en Santorini

¡Hola!

No quería decir adiós a septiembre en la web sin antes haber publicado un nuevo artículo en mi sección de viajes. ¡Y menudo artículo! Acabo de volver de pasar casi una semana en Santorini, ha sido mi primera vez en Grecia y me ha parecido súper bonito.

Os dejo esta guía rápida por aquí por si os interesa y vais a ir a este destino, así espero ayudaros un poquito.

Así como con otros viajes que han sido más fáciles estilo Málaga, con Santorini la verdad que nos lo curramos mucho. Estuvimos haciendo una gran búsqueda de alojamiento y cosas que hacer por allí. A nosotros nos gusta mucho ir a nuestro aire pero nos dábamos cuenta, como os comentaré más adelante, que para ver la isla en profundidad necesitas un coche o ir en excursiones en grupo. Así que decidimos hacer ambos para poder sacar el máximo partido a estas vacaciones.

Notas antes de empezar:

  • Santorini tienes varias zonas turísticas, lo primero que debes hacer es elegir en cuál quieres quedarte y después mirar hoteles allí. Nosotros nos decantamos por quedarnos en Fira, está cerca del aeropuerto y todo bastante céntrico. De hecho ahí es donde está la estación de autobuses, muchas cadenas de alquiler de coches, etc. Nos alojamos en este hotel.
  • La idea principal que teníamos era hacer varios días en Santorini y otros en la isla Ios, pero el ferry es muy caro, los horarios no son muy buenos (al menos no en septiembre) y nos parecía un poco caótico cómo se pone el puerto de gente…
  • Antes de ir vimos mogollón de videos de este canal y nos ayudó un montón. De hecho nos quitó las ganas de movernos por la isla en autobús y darnos cuenta de la importancia de alquilar un coche (más detalles abajo).
  • El idioma es el griego pero hablan inglés en todas partes y la moneda el Euro.
  • Nosotros no somos muy partícipes de ir en excursiones en grupo y relacionarnos con mucha gente (somos un poco antisociales 😉 ) pero en este viaje hicimos 2 excursiones con gente, ya que es sinceramente la mejor forma de acceder a los sitios y además tener un guía.
  • Santorini no es una isla de playas de arena blanca así que si eso es lo que te interesa, tal vez cambia de idea. De todas maneras las playas que visitamos a mí sí me gustaron, son de piedritas pero el agua está genial y lo disfrutas un montón en días de calor.
  • No puedes beber agua del grifo en la isla, así que tienes que comprar agua embotellada en los supermercados. Hay muchos mini markets pero te clavan 1€ por la botella, así que te recomiendo el supermercado Sklavenitis donde la consigues por 0,23€.
  • En la isla de Santorini apenas llueve así que la mayoría de productos los importan de ahí que los precios sean más caros. En la isla encontrarás como productos típicos berenjenas blancas, tomatitos cherry muy pequeñitos, alcaparras y sus hojas y fava (una especie de hummus con esta legumbre amarilla). Te recomiendo que cuando salgas fuera, pidas algún plato con estos ingredientes. El souvlaki o gyros también son muy populares, sin embargo, cuesta encontrar opciones vegetarianas.
  • Los restaurantes están siempre llenos, así que intenta reservar con antelación. Yo me fijé que la mayoría no tienen opción de reservar por internet, así que mandé email o sino cuando llegues allí llama por teléfono. Otra opción es reservar en persona y/o presentarte justo cuando abren para coger mesa.
DÍA 1:

Llegamos un lunes al mediodía a Santorini que nos recibió con mucho sol y mucho calor. Como no facturábamos maleta salimos enseguida, aún así, el aeropuerto es súper pequeñito y no hay pérdida. A la salida a la izquierda ves directamente una parada de autobús que te lleva al centro de Fira (la capital). Nosotros no tuvimos que esperar nada ya que el bus estaba ahí mismo, subimos y pagas después a otro señor que recoge el dinero mientras el conductor conduce. El ticket de sólo ida cuesta 1,60€. Tengo entendido que el autobús sólo pasa cada hora, así que tuvimos suerte porque sino un taxi te puede salir unos 30€ hasta la capital.

A pesar de que habíamos madrugado mucho, teníamos unas ganas locas de salir a explorar. Así que en cuanto el bus nos dejó en la estación de autobuses, fuimos andando hasta el hotel que estaba a unos 10 minutos a dejar las maletas. Si tu hotel está a más distancia no te recomiendo que vayas andando, hace mucho calor, las calles son de piedra y todo cuestas y vas a llegar agotado, además del tráfico que tendrás que ir esquivando.

El hotel fue un éxito, cogimos la habitación King Suite con Hot Tub y fue una maravilla. Además, venía el desayuno incluido y se veía que era un negocio familiar. En todo momento fueron muy atentas y nos sentimos muy a gusto.

Tras haber dejado todo en el hotel, nos fuimos directamente andando al centro de Fira, y nos maravillamos con las vistas de la Caldera. Esta zona es preciosa y hace referencia a las vistas de los acantilados de la isla. Todo está lleno de hoteles boutique preciosos y muchos restaurantes y sitios para beber. Obviamente, está a tope. Fuimos paseando sin mapa ni nada, simplemente dejándonos llevar y reservamos un restaurante para esa misma noche. Se llama Aris y está muy bien, aunque sí que fue el restaurante más caro del viaje. Si os interesa, podéis reservar sobre las 7 porque así podréis ver el atardecer que es algo importantísimo para todos los que viajan a la isla.

Curiosamente, en todos los sitios te dan el postre gratis. Aunque en este país, las propinas son muy importantes así que si no estás acostumbrada vete haciéndote a la idea.

Antes de ir a cenar, fuimos al supermercado a por varias botellas de agua y para coger ingredientes para prepararnos unos sándwiches para el día siguiente.

DÍA 2:

Para este primer día entero en la isla decidimos coger una excursión guiada. La cogimos por Viator y es esta.

El tour dura 10 horas pero te llevan con un guía por toda la isla a ver los sitios más característicos incluyendo el yacimiento arqueológico de Akrotiri que es increíble e incluso más antiguo que Pompeya. Fue genial poder disfrutarlo con un guía porque la información que encuentras para leer allí no es demasiada sino. Después paramos en la playa de Perissa que me gustó mucho y comimos unos sándwiches que nos hicimos la noche anterior. Por la tarde, hicimos varias paradas más incluyendo una cata de 3 vinos y terminamos en el pintoresco pueblo de Oia.

Oia es un sitio precioso y uno de los más turísticos, pero también una de las zonas más caras de la isla. Desde este punto los atardeceres son increíbles y por eso también este lugar se llena muchísimo. Como a nosotros no nos gusta nada estar como en una lata de sardinas, fuimos a nuestro aire recorriendo las calles más pequeñitas y con menos gente y de hecho conseguimos ver el atardecer en un sitio alejados de todo el mundo.

Al final el día lo disfrutas mucho en una excursión ya planificada porque te despreocupas de conducir y te dejas llevar, así que lo recomiendo mucho.

A la vuelta nos duchamos y cambiamos y fuimos a pasear de nuevo de noche al centro de Fira. ¡Tiene tanto ambiente! Y todas las tiendas cierran hasta muy tarde.

Esta noche para cenar optamos por algo más sencillo y súper bien de precio pero madre mía qué delicioso estaba. ¡Tenéis que ir! El sitio se llama FalafeLand. Como se suele decir, es bueno, bonito y barato 🙂 nos gustó tanto que repetimos de nuevo otra de las noches.

DÍA 3:

Como he comentado más arriba, Santorini no es una isla de playas paradisiacas así que pensamos que la mejor opción era reservar un tour guiado en un catamarán. Para el tercer día en la isla, optamos por reservar esta excursión de 5 horas con comida incluida.

Te vienen a recoger a tu hotel o te dicen un punto de encuentro cerca de donde estés, te llevan al puerto, y no tienes que preocuparte de nada. Haces unas 3 paradas en diferentes zonas para poder bañarte y mientras tanto, en la cocina del barco van haciendo la comida, ¡es genial!. Nos permitió ver Santorini desde el mar y poder observar su paisaje volcánico y natural más de cerca.

Esta excursión la puedes hacer por la mañana o por la tarde para así poder ver el atardecer desde el catamarán. Nosotros optamos por hacer la sesión de la mañana ya que a la tarde queríamos estar a nuestro aire y ya teníamos planes.

A la vuelta nos dejaron en el hotel y tras ducharnos y cambiarnos salimos a una bodega de vinos que estaba en frente. Teníamos ya reservada una cata que nos hacía mucha ilusión. La bodega se llama Anhydrous Winery y en su web puedes ver todas las distintas catas que hacen. Si prefieres una bodega con vistas a la Caldera te recomiendo sin duda Venetsanos o Santo’s Winery.

Nosotros elegimos la cata de 7 vinos con 7 quesos. Fue totalmente diferente a lo que nos esperábamos ya que normalmente se hace una visita guiada a la bodega y después una cata a todo el grupo con el que vayas. Aquí sin embargo nada más llegar nos sentaron en una mesita para dos y nos iban trayendo los vinos, hablándonos de cada uno y recomendando con qué queso tomarlo. Fue como una mini experiencia privada, que no está nada mal, es sólo que no me la esperaba así. Además, a pesar de que en el ticket ponía que incluía visita guiada, esto no nos lo ofrecieron en ningún momento. Al principio preguntamos y nos dijeron que sí pero para cuando terminamos la cata ya era tarde y teníamos mesa reservada en un restaurante así que nos fuimos.

Para cenar esta noche elegimos un sitio que ya lo habíamos ojeado previamente antes de viajar a la isla, y que una vez en Fira vimos en persona y terminó de gustarnos aún más. Se llama Pelikan Kipos y os lo recomiendo mucho. Aquí de postre gratuito nos dieron Pannacotta y estaba increíblemente buena, y lo digo yo que no soy muy fan de ella.

Antes de volver al hotel nos gustaba dar una pequeña vuelta y hicimos parada dos noches en Solo Gelato. Es la heladería que más os recomiendo de Fira, sobre todo el helado de pistacho, de rosas y chocolate. ¡Todos muy ricos!

DÍA 4:

Comenzamos con nuestro penúltimo día en Santorini y para esta vez decidimos dejar ya de lado las excursiones en grupo y tener un día a nuestra bola. Para ello alquilamos un coche ya que es la mejor opción a la hora de recorrer la isla que no es muy grande. Con el coche llegarás a sitios que no se pueden acceder andando o incluso ni siquiera con el autobús.

Era la primera vez que alquilábamos un coche de vacaciones así que estábamos algo nerviosos, sobre todo tened en cuenta las reseñas de Internet y buscar información antes de reservar algo. Nosotros optamos por coger un coche pequeño con Cars4Rent y súper contentos, todo fue a la maravilla. Nos dejaron el coche en el hotel a la hora que pedimos y cuando lo trajimos de vuelta, vinieron de nuevo al hotel a buscarlo.

En Santorini prácticamente no hay policía, y ningún semáforo de tráfico. La verdad es que todos conducen bastante alocados, así que te digo que vayas con cuidado y no te metas en ninguna carretera donde no lo veas seguro. Sobre todo en alguna pequeña de dos sentidos con poco espacio o cerca de los acantilados.

Para este día conducimos a lugares que aún nos faltaban por conocer y otros que estaban en nuestra lista. La primera parada fue Oia y aparcamos a las afueras del centro en un lugar que aprendimos gracias a este video de YouTube. Como apunte os diré que la mayoría de parkings son gratuitos. Desde ese punto tienes un paseo de 15-20 minutos hasta el pueblo y es muy bonito. Eran únicamente las 10 de la mañana pero Oia ya estaba bastante llena así que simplemente hicimos una paradita corta para decirle adiós al pueblo.

La siguiente parada fue la playa de Koloumpo. Estaba casi desierta, ¡sólo había 2 personas!. Dejamos el coche en la carretera y fuimos andando hasta ella, muy bonita aunque el oleaje era fuerte, así que peligrosa para darte un baño sin socorristas.

Las siguientes paradas antes de comer fueron Pyrgos y Megalochori. Ambos son muy bonitos y clásicos pueblitos con casas blancas y cúpulas azules. Pyrgos es tal vez algo más grande y os podéis perder un poco más entre sus calles. Si os apetece parar a por algo frío o tomar un Greek Coffee, os recomiendo que visitéis Penelope’s Ouzeri.

Y con la hora de la comida llegó el momento de parar en un restaurante. Y tengo que recomendaros una auténtica maravilla de sitio. Deciros que está a tope así que os recomiendo que llaméis por teléfono para reservar (yo envié email pero no me respondieron hasta días después). Así que como sabía que sí o sí quería una mesa en este sitio, decidimos presentarnos a las 2.25 cuando abren a las 2.30 jajaja. Lo más fuerte es que el sitio ya estaba abierto y con muchas mesas ya ocupadas, peeero ¡conseguimos una! 🙂 Y fue tal y como me esperaba, servicio muy bueno y comida auténtica y deliciosa. Comimos 3 platos que compartimos entre ellos el famoso fava que he comentado antes, una ensalada de berenjenas, tomatitos y feta y unos pimientos rellenos de arroz y verduras. De postre íbamos con la idea de coger algo pero nos sacaron unos trocitos de tarta de queso así que con eso ya nos llenamos.

Y ya con la tripita llena después de comer hicimos una parada en Kamari. Aquí encontrarás otra playa ideal para bañarte, nosotros no pudimos resistirnos. Otra cosa que notarás es que en cada playa hay tumbonas y sombrillas que pertenecen a los distintos establecimientos, así que si quieres una tiene que pagar un precio, unos 5 o 10€. Nosotros no queríamos consumir nada así que nos fuimos a una pequeña zona que estaba libre y además algo a la sombra.

Tras un refrescante baño, fuimos a Kali Kardia (Good Heart). Aquí podéis parar a tomar algo pero nosotros fuimos porque el restaurante tiene una parte que es tienda. Compramos varias cosas para llevar en la maleta de vuelta a casa entre ellas feta, hojas de alcaparra encurtidas y aceitunas. Aunque tengo que decir que las mismas aceitunas me pareció verlas algo más baratas en otros sitios. De este sitio ya nos fuimos al faro de Akrotiri. Desde aquí se ven también unos atardeceres preciosos pero nosotros sólo paramos para ver la zona y nada más. Tened cuidado porque muchas zonas son peligrosas debido a desprendimientos, así que aunque mucha gente no siga las señales de “no pasar” o “no cruzar”, yo prefiero seguirlas 🙂

De aquí ya fuimos a una gasolinera a llenar el depósito y volver al hotel. A la noche repetimos en Falafeland para cenar.

DÍA 5:

¡Último día en Santorini! Un poco bastante tristes la verdad, pero la suerte es que el vuelo no salía hasta pasada la medianoche así que teníamos el día completo. Desayunamos en el hotel como cada mañana y nos fuimos andando al centro de Fira. De aquí hay una ruta preciosa de menos de 1 hora hasta Imerovigli, que es de los pocos sitios que nos quedaban en el tintero. La verdad es que se me hizo algo pesado por el calor y porque no encuentras sombra en ningún sitio. Nosotros empezamos el camino pronto a la mañana (a las 10) y no había mucha gente, sin embargo, luego se va llenando mucho como cada sitio.

Una vez llegados a Imerovigli, fuimos a Skaros Rock. Es un lugar increíble con unas vistas alucinantes. Es recomendable llevar calzado cómodo para andar si queréis bajar hasta este lugar. Es algo peliagudo si te dan miedo las alturas y si no te encuentras cómoda bajando, yo lo dejaría. Nosotros llegamos hasta el lugar pero yo no quise dar la vuelta ya que me parecía peligroso.

El resto del día lo pasamos haciendo unas compritas de última hora, en el hotel disfrutando de la piscina y poco más, nos apetecía algo de relax 🙂 Sobre las 6 salimos del hotel y nos fuimos a Wineomine en el centro. Es un sitio enanito que descubrimos paseando los días anteriores y nos encantó. Tienes para tomar una cerveza, vino o cocktail en el mismo sitio o para llevártelo en modo takeaway y así beberlo mientras ves el atardecer en algún lugar de la Caldera. Para cenar queríamos ir a Parea Tavern pero no tenían sitio así que reservamos una mesa en Triana Tavern. Estuvo bien pero no me pareció nada del otro mundo (y no nos dieron postre 😉 )

Más cositas:

Santorini me ha encantado, es un lugar muy bonito y además ha sido mi primera vez en Grecia. La gente me ha parecido muy amable y aunque está bastante lleno de gente, sí que es cierto que septiembre es un buen mes para ir. Julio y agosto deben de ser los meses donde más se satura la isla.

Por si os apetecen más ideas podéis organizar excursiones en quad o kayak, más visitas a diferentes islas de los alrededores, una visita a esta cervecera que se nos quedó pendiente (Ftelos Brewery), una sesión de cocina griega con alguien local, etc. ¡Hay un montón de cosas por hacer! Y cinco días dan para mucho, de hecho, me parece que es el tiempo ideal.

Si queréis saber algún detalle más o tenéis dudas, podéis mandarme un email a hola@happy-soul.es o enviarme un mensaje.

Un abrazo,

Paula

❤ 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *